martes, 2 de mayo de 2017

Escaramu¡ZÁS!: festival para Crear y Crecer



Soy Susana Arcos Trancho, profesora de música en el IES Juana I de Castilla, en Tordesillas. Son muchos los que me han preguntado cómo se me ocurrió la idea de este festival escaramu¡ZÁS!, que cada año tiene lugar en el Centro. Y os lo voy a contar.

Lo cierto es que el verano suele ser un tiempo en el que la mente, lejos de las obligaciones docentes diarias, se desata y no para de ofrecer ideas para posibles proyectos en el aula. Luego, cuando vas analizando cada una de ellas, te puedes dar cuenta de que no son todavía viables, necesitan más recursos de los que tienes, o...merecen darles un par de vueltas más hasta visualizarlas en la mente.

De una de estas ráfagas creativas nació este festival escaramu¡ZÁS!, sin duda un festival que satisfacía en un primer momento mi necesidad personal de crear espacios y tiempos adecuados para que el alumno pudiera desatar su creatividad personal.

No voy a hablar de la conveniencia de revisar los métodos que utilizamos para enseñar o aprender... de que el paso del tiempo ha hecho que nuestros alumnos ya no sean como los de hace 20 años cuando empezamos a trabajar. No voy a hablar de ello porque no me creo capacitada para ofrecer algunas de esas alternativas metodológicas fantásticamente fundamentadas de las que se puede leer en las redes, y aprender mucho. No he profundizado en ello, no lo he estudiado suficiente. Lo que sí que es cierto es que, sin una base teórica solvente, he percibido la necesidad de cambio. Percepción que luego ha pasado a urgencia, y a algo que posteriormente se podía ver y sobre lo que se podía experimentar.

Cómo se podía conciliar la obligación de un temario con la obligación de invitar a los alumnos (no lo olvidemos, adolescentes todos ellos) a que bucearan en su interior, a que probaran sus límites, a que de forma individual, en grupo o en masa hicieran sentir algo especial a los que les rodean. Bueno, pues parece ser que se ha podido hacer con este formato de festival, escaramu¡ZÁS!, que cada vez se vuelve más ambicioso y que edición tras edición va creciendo y expandiéndose.

Escaramu¡ZÁS! es un festival que dura tres días en horario lectivo, al que toda la comunidad educativa está invitada a participar. ¿Dónde ocurre? Dentro del centro: pasillos, rincones, aulas, vestíbulo, sala de profesores, gimnasio, laboratorios. El centro educativo es un enorme escenario. ¿Quiénes participan? Todo el que quiera, aunque la realidad es que los alumnos de la asignatura de música (este año 80) forman el cuerpo principal de actores. ¿Quién es el público? El resto de alumnos, profesores, personal no docente y cualquiera que durante esos días participe de la vida del Instituto.

¿Cómo funciona? ¿Hay reglas? Sí, hay unas normas. La principal es que: hay que disfrutar. Los participantes tienen que hacerse a la idea de que el éxito de lo que van a hacer depende de que disfruten. Nadie sabe en qué consiste su actuación, es una creación personal, de modo que no hay expectativas concretas. Lo que sí se percibe es la formalidad, la concentración, el mensaje que se quiera transmitir en cada momento.

Todas las actuaciones o intervenciones deben durar no más de 3 minutos. De modo que un grupo, cuando se dirige a otra aula se encuentra un escaramuZAS en su camino, se para, lo disfruta y sigue hacia su destino. Si el escaramuZAS es dentro de un aula, tiene que ser como una ráfaga, entra sin avisar, sucede y desaparece.

De esta forma, durante tres días se activan y desactivan más de 50 escaramuZAS por todo el centro, ágiles, sorprendentes. Pueden estar basados en la música, el teatro, la danza, el humor, la imagen. Pueden verse o quizás ni eso, si se tratan de actuaciones que deben suceder en un pasillo mientras el público permanece en el aula.

El resultado... el centro se llena de vida, se mueve. Los alumnos se sorprenden de su propio coraje, de la imaginación de sus compañeros. Tienen que crear en equipo, respetar diferentes propuestas. Deben ensayar mucho o dejar gran parte a la improvisación. Se sienten parte de algo común. Durante unos días pueden ignorar su timidez, apoyándose en sus compañeros o lanzándose al vacío.

Los escaramuZAS tienen la particularidad de que son como una picadura. Una vez que se viven, no quieres dejar de rascar dentro de ti para saber hasta dónde se puede llegar.

¿El resultado? Sorprendente. Porque no ocurre nunca lo mismo. Es un festival que cambia cada año ya que depende de sus protagonistas, los alumnos. Tanto actores como público piensan y sienten diferente cada curso escolar, de modo que son sus peculiaridades las que marcan el ritmo y el carácter que va a tener el festival.

¿El resultado? Disfrute, diversión, mucho trabajo y sonrisas. Y aquí lo voy a dejar. Como en las ediciones anteriores (esta es la tercera), hemos terminado todos con buenas sensaciones. Y con ganas de más. Así que...a todos los que habéis estado en primera fila o cerca de toda esta locura creativa: ¡GRACIAS!

Si queréis echar un vistazo a fotos y vídeos, estáis a un click, en el twitter del Instituto @IESJuanaITorde o en el de la radio @JDek_

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